MI REFLEJO


Desde niña vivo en un pueblo muy pequeño, donde la gente está acostumbrada a vivir sin espejos. Nadie se hace problema por vestirse bien, estar peinado o despeinado, todos te aceptan como sos.
Desde que nací hasta ahora, nunca tuve la oportunidad de pararme frente a uno. No sé como soy, como es mi pelo, mi cara, mi cuerpo, nada de nada.
Siempre le pregunto a mis padres, mis amigos y a toda mi familia, -¿como soy?- ellos muchas veces me responden y lo único que escucho es, -¡sos muy hermosa!- pero ya estoy cansada de escuchar siempre lo mismo.
Una tarde de lluvia, le pedí a una amiga que saliéramos a caminar, y en la larga caminata encontramos una pequeña laguna con unos peces extraordinarios. Nos acercamos para verlos y al asomarnos a la laguna, vimos a dos niñas que se asomaban al mismo tiempo que nosotras. Entonces nos vimos reflejadas por primera vez, tal como si nos estuviéramos viendo en un espejo.